Un viaje que recordaré por muchos años, y es
que es la primera vez que hago una actividad que será muy cotidiana en algunos
años más, cuando ya sea un periodista deportivo profesional. Íbamos a ver un
partido de segunda división entre Deportivo Coopsol y Carlos A.Manucci.
Todo comenzó el domingo 29 de octubre a las
6:34am, hora en la cual desperté. Me quedé unos minutos en mi cama, revisando
en mi celular algunas noticias que habían sucedido durante la madrugada y
decidí levantarme para ducharme y alistarme para encontrarme con mis amigos en
el punto que habíamos elegido para partir. Tomé mi desayuno como de costumbre,
me despedí de mis padres y salí con destino a Pro.
La panamericana norte estaba muy libre, llegué
en 40 minutos a Pro desde Salamanca. Mis amigos aun no llegaban pero ya me
habían avisado que lo harían en un par de minutos. El papá de mi amigo Kevin
nos iba a llevar a Chancay, se nos hizo mucho más cómodo y tranquilo ir con el señor.
En el transcurso hablábamos de la posible clasificación al mundial y quienes
serían los 9 convocados restantes que llevaría Gareca al mundial; mencionábamos
nombres como Alexi Gomez, Benavente, Yordy Reyna e incluso Claudio Pizarro, en
esos momentos que hablábamos pasó un inconveniente, un policía de tránsito nos
detuvo y por no cumplir una norma de transito por parte de nosotros, multaron
al señor. Fue un momento muy tenso ya que por no habernos puesto el cinturón de
seguridad, le habíamos provocado un problema al señor que tan amablemente nos
estaba llevando; quisimos reponerle pero el señor se negó, en ese momento nos
sentimos muy avergonzados pero quedará como lección para todos.
Después de este incidente, a los 15 minutos
llegamos al estadio Rómulo Shaw Cisneros, punto en el cual el señor nos
dejaría. Bajamos del auto y nos dirigimos a la boletería en donde tendríamos
una conversación muy amena con el vendedor:
-Buenas Tardes, ¿Cuál es el precio de las
entradas?
-20 soles, joven
-Nos da 4 porfavor
-Ustedes son muy hinchas (con unas risas de por
medio)
-Jajaja, es que tenemos un trabajo para un
curso y hemos venido a aquí para realizarlo.
-Jajajaja
aya, Bueno jóvenes, podrán ingresar al estadio a partir de las 2.
-Gracias.
-Gracias a ustedes.
Después de esta conversación alegre, decidimos
ir a almorzar, ya que eran las 12:30.Fuimos a un restaurante llamado “El
parcero” en el cual, durante almorzábamos pasó algo curioso y es que los
árbitros del partido se estacionaron al frente del restaurante e iban a
ingresar pero como no habían mesas disponibles, decidieron ir al de al lado.
Todos nos quedamos pensando en si iríamos a preguntarles algo pero la timidez y
con la información de que un árbitro nunca te declara, nos hizo dejarlo ahí.
Salimos de almorzar y paseamos un rato por la
plaza hasta la hora del partido. El partido estaba programado para las 3:30,
llegamos justo en el momento que los equipos ingresaban al campo de juego, nos
dirigimos rápidamente a la tribuna para disfrutar del partido.
El árbitro Micke Palomino dio por empezado el
partido, en los primeros minutos la escuadra local atacaba con Alemanno y
Cardozo; a los 12 minutos llegaría el primero por parte del brasileño Josias
Cardozo que cruzo el balón con su pierna izquierda e hizo gritar a la poca
hinchada que fue a apoyarlos. La gente que había ido a apoyarlos estaban
felices por el buen comienzo que tuvo el local, con matracas cantaban el ¡Vamos
Coopsol, pero esta felicidad se iría 12 minutos después ,puesto que el otro brasileño
en cancha, Fernando Oliveira, haría gritar con euforia a dos señoras que
estaban detrás de mí, su gol con un potente cabezazo que Azurin no llegaría a
contener.
El partido se acomodaba más para Manucci que
atacaba por las bandas pero el tiempo se le quedó corto y culminó el primer tiempo.
Mis amigos y yo estábamos viendo resultados de otros equipos como Boys y
Vallejo, que empataba y goleaba respectivamente, pero yo estaba con una
preocupación más que era, que había realizado una apuesta y que me faltaban dos
partidos para ganar 143 soles pero eso ya es tema aparte.
El segundo tiempo comenzó, y había una señora
que no paraba de gritar desde la primera parte, en algunos momentos apoyaba a
Coopsol y en otros le decía su vida al árbitro o a los jugadores de Manucci; al
minuto 56, el estadio Rómulo Shaw Cisneros gritaría el segundo para el local,
otra vez Josias Cardozo con un cabezazo adelantó al portero en su salida y puso
el 2-1 parcial.
El encuentro se tornó un poco aburrido ya que
ningún equipo avanzaba,Manucci buscaba el empate pero no tenía el pase final;
pasaban los minutos y parecía que el partido quedaría empatado pero una falta
en el minuto 47 cambiaria los ánimos de todos los presentes, Barrena
desestabilizo a Oliveira y el árbitro pitó tiro libre ;la gente de Coopsol
enfurecida reclamó ya que a ellos no les pareció falta. Cesar Medina estaba
listo para efectuar el tiro libre, en ese momento Lalo Uribe llamó al portero
para busquen juntos la hazaña. El tiro fue bombeado y tras una serie de rebotes,
el capitán, Lalo Uribe, la empujó con su pierna derecha e hizo nuevamente
gritar a las dos señoras que estaban detrás de mí.
El partido culminó en un empate con sabor a
derrota para Coopsol y con victoria para Manucci.Quisimos ingresar al campo para
intentar sacar algunas declaraciones pero las rejas nos impedían el paso.Ya
caminando para la puerta de salida, vi a Alemanno enfurecido, gritándole
¡ladrón¡ al árbitro y criticando su arbitraje.
El papa de Kevin estaba afuera para llevarnos a
Lima, subimos y pasamos un rato por el mar para conocer y emprendimos la vuelta
a la capital. Bajé en el paradero Pro y esperé a los tan conocidos “Chinos”
para llegar a mi casa.
Esta ha sido una gran experiencia para mí, el
salir de Lima y conocer otros rincones de este país y sobretodo haciendo lo que
me apasiona, que es ver el futbol desde el lugar de los hechos.